El ácido nítrico HNO 3 es uno de los ácidos inorgánicos más importantes. Como componente clave de los fertilizantes, es una de las materias primas químicas más producidas en el mundo. Según los analistas de Fortune Business Insights, la demanda seguirá creciendo en las próximas décadas.
Ácido nítrico – propiedades
Los primeros registros de ácido nítrico se remontan al siglo XIV y los primeros intentos alquímicos audaces. En ese momento, se usaba para producir el llamado agua real ( aqua regia ), una solución capaz de disolver el oro y el platino. De hecho, el HNO 3 es altamente corrosivo y químicamente muy activo. El ácido nítrico (V) es un líquido incoloro con un olor extremadamente acre y propiedades corrosivas. Cuando se almacena durante mucho tiempo y se expone a la temperatura, se vuelve amarillo debido a la descomposición espontánea en óxidos de nitrógeno y agua. Reacciona fácilmente con numerosas sustancias y produce calor cuando se disuelve en agua. Una proporción significativa de las reacciones que lo involucran son incluso explosivas. Tanto el ácido nítrico como sus sales son oxidantes fuertes. Este hecho explica la violencia de las reacciones con los metales, que resultan en la liberación de hidrógeno. Sin embargo, los metales inactivos y algunos no metales, como el azufre, el fósforo y el carbono en forma de grafito, también reaccionan con el HNO 3 . Estos últimos se oxidan a ácidos. El ácido nítrico concentrado es altamente peligroso para la salud. Al contacto con la piel provoca graves quemaduras e incluso necrosis. En forma de vapor, ataca las vías respiratorias y provoca hinchazón y neumonía. El consumo accidental de HNO 3 , por otro lado, puede causar la muerte por perforación del estómago o de la pared intestinal.
¿Cómo se obtiene el ácido nítrico (V)?
El ácido nítrico se puede obtener haciendo reaccionar dióxido de nitrógeno con agua. Para fines comerciales, el método de producción básico es el llamado proceso Ostwald. Esta es la oxidación catalítica de amoníaco a óxido nítrico, que, utilizando torres de absorción especiales, produce ácido HNO 3 concentrado. Para la compra, lo más deseable es una concentración de 65 a 68%. En condiciones de laboratorio, un método de producción alternativo es la reacción de nitrato de potasio con ácido sulfúrico para producir ácido nítrico puro (V).
Aplicaciones de ácido nítrico
La neutralización del ácido nítrico con amoníaco da como resultado nitrato de amonio, el componente más importante de los fertilizantes minerales utilizados en todo el mundo. Aporta a los cultivos y plantas ornamentales el nitrógeno que necesitan para crecer, en dosis altas y fácilmente digeribles. Además, el HNO 3 se puede utilizar para la acidificación del suelo en la horticultura. En la industria química, el ácido nítrico (V) es principalmente un precursor de los compuestos nitrogenados orgánicos, como los nitrobencenos. Cuando se combina con compuestos aromáticos, produce sustancias que se utilizan para fabricar explosivos como TNT y nitroglicerina. Otra aplicación importante es el combustible para cohetes. Para ello se prepara una mezcla de HNO 3 , tetróxido de dinitrógeno y peróxido de hidrógeno, también conocido como ácido nítrico fumante rojo. Su uso en la industria espacial depende de la capacidad de almacenar la materia prima de manera eficiente. También es destacable el potencial del ácido nítrico para la producción de plástico . La oxidación iniciada por él produce ácido adípico que luego se usa para producir fibras sintéticas como el nailon. Otros usos menos populares del ácido nítrico (V) incluyen:
- producción de tintes y lacas orgánicos;
- industria farmacéutica;
- producción de fungicidas;
- limpieza y grabado de superficies metálicas;
- refinado de metales preciosos para la industria de la joyería;
- el envejecimiento artificial de la madera para obtener el tono deseado;
- producción de productos de limpieza para el hogar;
- detección de trazas de metales en sustancias de prueba de laboratorio.
Ácido nítrico concentrado y precauciones de seguridad
Debido a la naturaleza explosiva de la reacción y de las mezclas resultantes, así como a los graves riesgos para la salud, el ácido nítrico (V) requiere un cuidado especial durante su almacenamiento y manipulación. La normativa ADR sobre el transporte de mercancías peligrosas establece que debe transportarse en cisternas de aluminio o camiones cisterna con el correspondiente etiquetado. Para su almacenamiento se utilizan recipientes especiales resistentes al ácido nítrico. Deben estar debidamente sellados y almacenados fuera de la luz solar directa a temperaturas inferiores a 20°C. No debe haber metales o sustancias inflamables en las inmediaciones. La habitación en sí debe estar bien ventilada. El ácido nítrico concentrado también requiere el uso de equipo de protección personal al manipular la materia prima. Toda persona en contacto con el ácido debe usar un respirador, gafas protectoras y ropa y guantes resistentes al ácido. Después de trabajar con ácido nítrico, es recomendable lavarse bien las manos y la cara y cubrir la piel con una crema protectora.
¿Cómo afecta el ácido nítrico (V) al medio ambiente?
La liberación accidental de ácido HNO 3 en el medio ambiente supone un riesgo para los seres humanos, los animales y las plantas. Por lo tanto, se debe evitar a toda costa que el ácido se filtre a las aguas superficiales y subterráneas. Cualquier derrame debe limpiarse inmediatamente con materiales absorbentes o bombeando. El ácido nítrico es una materia prima ampliamente utilizada y juega un papel clave en las industrias de fertilizantes, explosivos y plásticos sintéticos. Sin embargo, los beneficios asociados con su uso no deben eclipsar los riesgos potenciales. El cumplimiento responsable de la normativa aplicable es la mejor manera de prevenir accidentes con riesgo de vida.
- https://pubchem.ncbi.nlm.nih.gov/compound/Nitric-Acid
- https://webbook.nist.gov/cgi/cbook.cgi?ID=7697-37-2
- https://encyklopedia.pwn.pl/haslo/azotowy-V-kwas;3872903.html
- Podręczny słownik chemiczny, Romuald Hassa (red.), Janusz Mrzigod (red.), Janusz Nowakowski (red.), Katowice: Videograf II, 2004, s. 208,