Piedras preciosas y semipreciosas: tipos y características.

Piedras preciosas a lo largo de la historia y en las sociedades.

Las piedras preciosas pertenecen a las materias primas más singulares e inaccesibles que existen en la Tierra. No es de extrañar, por lo tanto, que en las civilizaciones antiguas tales minerales solo pudieran ser propiedad de los más ricos, los que se encontraban en la cima de la jerarquía social. Estos incluían faraones, reyes, sacerdotes, aristócratas, caballeros, nobles, así como ricos comerciantes y burgueses. No fue antes de los últimos 200 años cuando las piedras preciosas se hicieron cada vez más populares entre los propietarios de fábricas adinerados, inversores o profesionales independientes. El valor de las piedras preciosas en el cambio de milenio se mantuvo sin cambios, incluso si el mercado sigue ofreciendo gemas de imitación impecables. Los minerales certificados como el diamante, la esmeralda y el rubí siguen siendo algunos de los materiales más caros conocidos por la humanidad. ¿Cuál es la razón por la cual el interés por las piedras preciosas no disminuye? Son famosos por ciertas características únicas, agregan prestigio y enfatizan el estatus social de cualquiera que los use.

¿Qué son las piedras preciosas y dónde se pueden aplicar?

Las piedras preciosas definitivamente se destacan entre otras piedras. Son minerales coloreados o transparentes, extremadamente raros en la naturaleza, y su extracción requiere desembolsos considerables. Una piedra preciosa se forma como resultado de transformaciones que ocurren a lo largo de muchos milenios en rocas y sustancias de origen no orgánico. Una vez extraídas y procesadas, las piedras preciosas se utilizan para muchos propósitos, tales como:

• joyas (las piedras preciosas engarzadas en oro o plata se pueden ver en anillos, collares, pulseras, etc.),
• la fabricación de artículos de uso diario (como discos de sierra, esferas de relojes, mangos de cubiertos, vestidos de alta gama),
• arte (por ejemplo, esculturas, pinturas, marcos de cuadros),
• la fabricación de cosméticos (como cremas, mascarillas iluminadoras, exfoliantes faciales),
• litoterapia (un método de tratamiento con piedras preciosas),
• trabajo del metal (como material con propiedades abrasivas o cortantes).

¿Cuáles son las características de las piedras preciosas?

Si echamos un vistazo a las piedras consideradas preciosas, podemos ver ciertas características. Independientemente de si son grandes o pequeñas, las piedras preciosas brillan de forma atractiva y muestran un alto índice de refracción. Los rayos del sol se reflejan en su interior de muchas maneras diferentes. Algunos minerales, cuando se exponen a la luz, se vuelven opalescentes o muestran un arcoíris o reflejan una increíble variedad de colores. Una de las características más típicas de las piedras preciosas es su dureza. En la escala de dureza de 10 grados desarrollada por Friedrich Mohs, obtienen los puntajes más altos que van de 6 a 10. Esto significa que pueden usarse para rayar o incluso cortar vidrio. Las piedras preciosas son resistentes a los arañazos, la erosión y las sustancias químicas.

Revisión de las piedras preciosas más populares.

La lista de las piedras preciosas más valoradas incluye más de diez minerales. Sin embargo, los gemólogos contemporáneos destacan que este número es mucho mayor, ya que existen alrededor de 100 tipos de piedras de alta calidad. ¿Qué distingue a las piedras preciosas más populares? A continuación presentamos su breve reseña y características:

• diamante: una variedad alotrópica de carbón, la piedra preciosa más dura y valiosa, generalmente engastada en oro (después de moler, se llama ‘brillante’), que es transparente, amarillento, verdoso o, a veces, rojizo;
• rubí – es una variedad del corindón, es decir, un mineral que tiene la forma de óxido de aluminio de color rojo, rojo oscuro o púrpura; es muy dura (grado 9 en la escala de Mohs);
• topacio: fluorosilicato de aluminio, una piedra preciosa transparente o dorada con una dureza de 8 en la escala de Mohs, que se asemeja al vidrio y puede cambiar de color cuando se expone a la luz solar;
• esmeralda – un mineral de color verde intenso, que a menudo contiene inclusiones gaseosas y líquidas, tiene un brillo vítreo y una dureza de 7,5 a 8 en la escala de Mohs;
• ópalo – el nombre de esta piedra hace referencia al fenómeno del juego de luces, conocido como opalescencia, visible en su superficie; el mineral tiene varios colores que van del blanco al azul, verde e irisado, y una dureza de 5 a 6,5 en la escala de Mohs;
• zafiro – al igual que el rubí, es una variedad de corindón, que tiene un brillo vítreo y un color azul, azul verdoso o azul violeta; es un mineral muy duro cuyo grado de dureza de Mohs es 9.

¿Qué son los minerales semipreciosos?

Las piedras minerales de colores, como los diamantes o las esmeraldas, destacan por ser extremadamente duras y brillantes. En el lado opuesto, están los minerales definidos como semipreciosos, que son aquellos cuya dureza en la escala de Mohs es inferior a 7. ¿A qué piedras nos referimos? Incluyen, por ejemplo:

• jaspe,
• jadeíta,
• fluorita,
• amatista,
• ojo de tigre,
• amazonita.

Curiosamente, muchos gemólogos y joyeros cuestionan la división en piedras semipreciosas y minerales preciosos. Según investigadores y expertos en la materia, la clasificación adecuada solo incluye piedras preciosas y minerales regulares, que comúnmente existen en la naturaleza. También debemos destacar que las piedras sintéticas no se clasifican como piedras preciosas o semipreciosas. Lea también: ¿cómo comprobar si una piedra es preciosa?