En los últimos 20 años, el concepto de materias primas secundarias ha cobrado mayor importancia. A menudo se habla de ellos en el contexto de la ecología y la protección del medio ambiente. En nuestro artículo, responderemos las preguntas sobre qué son las materias primas secundarias, en qué grupos se dividen y cómo se pueden usar en la industria y la vida cotidiana.
Materias primas secundarias: definición
Según el diccionario del idioma polaco, el equivalente polaco de la palabra " secundario " significa "creado como resultado de transformaciones" u "obtenido por segunda vez". Esto refleja perfectamente el significado del concepto de materias primas secundarias. Las materias primas secundarias incluyen materiales y desechos que se pueden reutilizar para diversos fines simplemente mediante el procesamiento. Las materias primas secundarias se producen como resultado de la recuperación. Según la nomenclatura de la Ley polaca sobre residuos del 14 de diciembre de 2012, valorización significa:
- cualquier proceso, cuyo principal resultado es que los residuos pasan a tener aplicaciones útiles en sustitución de otros materiales.
El legislador también introduce el término “recuperación material”, que significa:
- un proceso que incluye actividades como el reciclaje y la preparación de residuos para su reutilización.
La recuperación es posible gracias a la selección de residuos, es decir, separando los tipos de residuos en aquellos que pueden procesarse y aquellos que no son aptos para el reprocesamiento.
¿Qué tipos de materias primas secundarias distinguimos?
Todas las materias primas secundarias se dividen en dos grupos básicos:
- materiales no metálicos,
- metales (incluidos los metales coloreados como el aluminio o el zinc).
Las categorías de materias primas secundarias no metálicas incluyen:
- plásticos ( PP-polipropileno , PVC, PE-polietileno , PS-poliestireno);
- tableros o paneles de madera, madera contrachapada, efecto madera;
- papel;
- vidrio;
- caucho natural y sintético;
- plásticos de poliamida (nylon).
Los metales que son reciclables como parte del proceso de reciclaje incluyen aluminio, acero, latón, hierro fundido, hierro, cobre y plomo. Las materias primas secundarias también incluyen metales preciosos, como oro, plata o platino.
¿Cuáles son las aplicaciones de las materias primas secundarias?
Los materiales recuperados se utilizan para fabricar una variedad de productos y artículos semiacabados que utilizamos a diario. Son utilizados por empresas de embalaje, construcción, ropa, juguetes, logística, automoción y muchas otras áreas. Los plásticos se utilizan para fabricar artículos como:
- bolsas de compra;
- papel de aluminio, otros tipos de bolsas;
- platos, tazas, platos, cubiertos desechables;
- materiales aislantes, hidráulicos y eléctricos;
- accesorios de papelería;
- juguetes
El papel usado procesado se utiliza para producir una gran cantidad de artículos útiles, como papel para fotocopiadoras, papel de periódico, papel de cocina o higiénico, envases de cartón, bolsas y rellenos de paquetes. El árido de vidrio, por su parte, se utiliza para fabricar tarros, botellas, lana y fibras de vidrio, así como virutas decorativas. Los metales reciclados también tienen una variedad de aplicaciones. Pueden reprocesarse en latas, así como en elementos estructurales de vehículos, barcos o aeronaves; se reutilizan para fabricar herramientas, cables eléctricos e incluso joyería.
¿Por qué debemos utilizar materias primas secundarias?
En nuestro planeta, las áreas de almacenamiento de residuos disponibles se reducen cada vez más cada año. Si no tomamos las medidas preventivas adecuadas como sociedad responsable, toneladas de residuos tóxicos inundarán las generaciones venideras y la Tierra dejará de ser habitable. Por lo tanto, cualquier paso que se dé para recuperar materias primas secundarias es de gran importancia en el contexto de la protección del medio ambiente en el que vivimos. El uso de materiales en el proceso de reciclaje permite reducir la cantidad de contaminación. También es una excelente manera de ahorrar materias primas renovables y no renovables, como árboles o minerales cuya extracción y procesamiento requieren energía adicional. Gracias al reciclaje, también tenemos un impacto real en la calidad del aire y del suelo ya que la demanda de nuevos productos semiacabados disminuye, y la producción y distribución de estos productos está asociada a diferentes tipos de contaminación.