El trabajo con espumas de montaje requiere una formación general en su uso debido al riesgo de que se inflame la espuma, que contiene gases inflamables. Cualquier transporte o almacenamiento imprudente de las latas puede hacer que se rompan o exploten. Al trabajar en un OCF, debemos tener especial precaución y usar ropa de protección personal, especialmente guantes y gafas protectoras. Durante la aplicación, también debemos recordar acerca de la ventilación adecuada en la habitación.
Los polioles y otros componentes de la formulación correctamente seleccionados nos darán no solo una espuma con las propiedades deseadas, sino que también permitirán una aplicación sin problemas incluso 18 meses después de que se haya producido la espuma. La polimerización final (curado) ocurre solo una vez que la espuma se libera del contenedor. Es inducida por la humedad contenida en el aire y el sustrato, que reacciona con el prepolímero y el exceso de isocianato contenido en la mezcla. La espuma normalmente deja de adherirse en solo 4 a 5 minutos (formando una película) y después de 30 minutos es adecuada para el procesamiento (p. ej., corte). La espuma está completamente curada después de 24 horas.
En el caso de las espumas especiales 1.5K, la lata acomoda adicionalmente un pequeño recipiente con un agente de curado, lo que hace que la espuma se cure aún más rápido e independientemente de la humedad del aire. El agente de curado se libera con una perilla especial y luego toda la formulación se mezcla mediante agitación. Un defecto de esta solución es que no podemos interrumpir nuestro trabajo. La espuma debe liberarse en 6 minutos desde el momento en que se mezcló con el agente de curado. Después de ese tiempo, la espuma se curará dentro del recipiente, lo que puede provocar que el recipiente reviente.
