La metalurgia implica procesos tecnológicos que cambian la forma, las dimensiones y las propiedades físicas y químicas del metal.
En términos de los procedimientos aplicados, hay cuatro tipos de trabajo en metal:
- Tratamiento químico : implica la reacción del metal con productos químicos para alterar sus propiedades, como la resistencia.
- Tratamiento térmico : aquí el metal está expuesto a altas temperaturas. Este procedimiento puede usarse para estabilizar, endurecer o equilibrar el objeto metálico.
- Tratamiento de plástico : el metal está sujeto a fuerzas que causan su deformación permanente. Este proceso cambia la estructura metálica, su suavidad y sus propiedades mecánicas. Los ejemplos de tratamiento de plástico incluyen doblado, forjado, laminado y prensado, que se puede realizar en condiciones de calor, semi-calor o frío.
- Tratamiento mecánico : también llamado mecanizado, en el que el metal está sujeto a rectificado, fresado o torneado. Este método se utiliza para obtener la forma y las dimensiones deseadas de un producto metálico.
Los productos químicos utilizados en la metalurgia tienen varias funciones. Dependiendo de los requisitos objetivo, se utilizan para desengrasar productos metálicos antes de procesos adicionales, pasivación o fosfatación . Estas sustancias son utilizadas principalmente por la industria metalúrgica y la industria de lubricantes y fluidos de proceso.